El triunfo de lo politicamente incorrecto

Esta claro, las series con mensajes políticamente incorrectos gustan, es un echo, ya no nos gustan tanto ver series de polis chuletas que atrapan delincuentes entre las chicas guapas de Miami, ni detectives con gabardina que resuelven casos por su astucia.

En los últimos años, las series nos han ido mostrando un mundo más duro, y en ocasiones la realidad de las cosas, en otra no tanto. ¿Quién iba a decir que una serie sobre la vida de una familia mafiosa cuyo padre necesita ir al psicólogo se convertiría en una serie de culto? Efectivamente me refiero a los Soprano, 6 temporadas llenas de fieles la avalan, y en ellas se relata los trapos sucios de los mafiosos, los pactos con la iglesia, las extorsiones a comercios y los negocios en clubes nocturnos de manera natural y sin tapujos.

La serie de moda actualmente es Dexter, muy políticamente correcta ¿verdad?, un forense del FBI (hasta ahí bien), que en realidad es un asesino perturbado, aunque controlado, el cual adora la sangre y todo lo relacionado con amputaciones, cortes, etc... Aprovecho para comentar que la cadena ABC, una cadena familiar dónde emiten series como Kyle XY a comprado algunas series de Showtime entre ellas Dexter, lo cual me sorprende que halla pasado en España, ¿os imagináis el anuncio de Cuatro sobre su serie?, me encantará ver a Dexter con el cuchillo y el logo de Cuatro de fondo, pero eso es "políticamente incorrecto" (veremos como responde el público ..)

Otra serie que empieza a ser de culto en el publico es Weeds, "muy políticamente correcta"..., una mujer que vende marihuana por todo el barrio, el instituto e incluso al alcalde, para poder pagar sus facturas y poder vivir en una preciosa casa con mujer de la limpieza incluida.

Si aún no os he convencido podéis echar un vistazo a Californication (que el 7 de enero podremos ver en España a través de Fox), un escritor en un mal momento, mal hablado y hombre-imán sobre las mujeres (incluso menores de edad) las cuales se le desnudan para preguntarle que tal tienen el cuerpo, mujeres que se drogan con Hank (David Duchovsky), para luego acabar vomitando en la habitación (los dos) mientras practican sexo en casa de otra persona, "muy políticamente correcto".

Incluso nos atrevemos a ver un accidente de avión y quedarnos tan anchos, imaginaos esa escena hace años, hubiera provocado un terror colectivo en el país, en el mundo. Ahora nos divierte ver a policías corruptos, nos hemos cambiado de bando, ya no queremos ver policías fisgones persiguiendo fugitivos, queremos ver como esos presos se fugan de la prisión y acaban en una bonita playa con una chica guapa a su lado. Queremos ver como alguien resucita a una muerta y acaba besándola, como Pushing Daisies. Tenemos series de gays y lesbianas (ejemplo: L), cosa que antes era algo inimaginable. Los tipos duros de bigote, que hacen el bien o los perros policía han sido erradicados.

Los tiempos han cambiado y se agradece para bien, las series aumentan su calidad y se atreven con todo, el humor es ácido y crítico con todo lo que se lo merece, son los nuevos mensajeros de la población, nos muestran la realidad, nos enseñan la vida bajo historias interpretadas por actores de caché, y nuevas promesas.

¿Todo esto, gracias a quién?, a unos guionistas, actualmente en una justa huelga por no estar de acuerdo con los beneficios que obtienen y de las excesivas ganancias que si tienen las multinacionales por sus ideas, saben que están cambiando las cosas, y ellos tienen parte de razón/ culpa.

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